Las habilidades sociales son normas de conducta aprendidas para relacionarse en sociedad. Permiten satisfacer nuestras propias necesidades, siempre y cuando respetemos los derechos de los demás; nos ayudan a solucionar problemas y nos enseñan a afrontar eventuales situaciones futuras con mayor eficacia. Estas técnicas están en continua evolución; las experiencias adquiridas hacen que las modifiquemos en función de las circunstancias y de las personas con las que nos relacionamos. Hay personas con más destrezas que otras, aunque siempre se pueden aprender las nuestras y mejorarlas con la práctica. Las habilidades sociales son fundamentales para reforzar los vínculos con las personas que conocemos, crear otros nuevos, disfrutar de los afectos y crear relaciones satisfactorias con la familia, con los amigos y con la pareja. También nos ayudan a resolver los conflictos, a manifestar con sinceridad nuestras necesidades, a establecer una comunicación fluida para expresar nuestros sentimientos, a defender nuestros derechos, a afrontar las críticas y a responder con eficacia a cualquier acontecimiento de nuestra vida.
Nuestra forma de comportarnos depende de un conjunto de circunstancias, que son diferentes en el caso de cada persona, desde nuestros primeros pasos en la infancia a la educación recibida, en el ámbito en el que hemos crecido, el nivel cultural y económico de nuestra familia y de las personas con las que nos hemos desarrollado. Todo esto condiciona nuestra forma de relacionarnos con los demás y de interactuar con ellos. En la sociedad actual, tanto personal como laboralmente, cada día tienen más importancia las relaciones interpersonales, en los cuales el factor humano tiende a ser cada vez más valorado.
Aprender hacer las cosas “como se deben hacer” o por lo menos hacerlas para quedar políticamente correctos frente a la sociedad, es la esencia de este blog. Me gustaría debatir temas que con mayor frecuencia nos encontramos en nuestro día a día, ofreciendo respuestas que se rigen por el mismo criterio. El blog es ante todo un compendio de sentido común aplicado a la resolución de situaciones protocolarias que se presentan en el día a día. Las guías de actuación en él recogidas nos evitarán cometer esos pequeños errores de comportamiento hacia el prójimo, al que tanto podríamos molestar e incluso ofender. El carácter se forma en los primeros meses de vida, en ellos quedará modelado el individuo, que aceptará una disciplina o se rebelará (A. Lincoln)
Aprendiendo protocolo, aprendiendo comunicarse, aprendiendo relacionarse, sea lo que sea, la idea es aprender. Aprender a crear un clima de confianza y apoyo, en el que las demás personas puedan sentirse aceptadas y apreciadas, sentirnos apreciados y aceptados. Mejorar las relaciones interpersonales es tan sencillo como respetar las “reglas del juego”.
Os invito a que aprendamos poco a poco esas reglas para salir siempre ganadores.
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